Dr. James Kirkpatrick

Habbo-Keko: @Volrath

Nombre y Apellido: James Kirkpatrick

Edad: 24.

Ciudad: Glasgow, Escocia.

Fecha de nacimiento: Desconocida.

Sexo: Masculino.

Descripción Física: Físicamente y por características propias, James parece ser la fotocopia del resto de los seres humanos sin nada especial, usa un pequeño bigote negro que contrasta curiosamente contra su piel pálida. Los dientes blancos y siempre bien cuidados suelen mostrarse en lo que parece una sonrisa maquiavélicamente encantadora, si bien no es guapo, resulta atractiva la mirada fría y verde que se oculta tras unos gruesos lentes. A primeras, se ve que es un hombre ampliamente obsesionado con la higiene, sin un cabello fuera de lugar y sin una mancha, sus manos son largas y ágiles, de precisión de cirujano. No tiene mucho vello ni en brazos, piernas ni pecho. Mide 1,73 centímetros, y pesa 56 kilogramos, dando una imagen de "fragilidad"

Descripción Psicológica y Actitud: Su mente es una gran biblioteca, en ella manipula todo tipo de conocimientos relacionados por sobre todo con el cuerpo humano y su funcionamiento, pero principalmente sobre psiquiatría, todo el estudio, ha llevado a su cerebro a una degeneración, ha creado descabelladas teorías para "curar la demencia" que harían que fuese internado en el mismo hospital en el que trabaja. Su maldad natural lo llevó a ser reprendido varias veces por profesores universitarios mientras estudiaba su carrera, sin embargo su genialidad innata y su carisma hicieron que saliera impune por todos aquellos "experimentos rutinarios" con animales o cuerpos humanos ante los ojos del Decano. Actualmente ha creado tratamientos monstruosos e inhumanos de tortura para sanar las enfermedades mentales, que no obstante han sido en su mayoría inútiles, está dispuesto a conseguir sujetos de pruebas para sus experimentos... Aunque tenga que violar su juramento de Hipócrates.

Pertenencias: Siempre lleva consigo un simple reloj de bolsillo sin ningún tipo de valor sentimental, en el bolsillo de su camisa suele llevar un pequeño bisturí envuelto en un pañuelo... "por si acaso"